Colaboración y responsabilidad por parte de la Comunidad Universitaria en Simulacro de Emergencia
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Más de 2000 personas, entre estudiantes y docentes, evacuaron ordenadamente los edificios que forman parte del Bloque B del Campus El Girón luego de escuchar la activación de la alarma contra incendios que marcó al inicio del simulacro de emergencia realizado el 12 de diciembre con el propósito de capacitar e instruir a sus colaboradores para responder de manera ordenada y técnica ante emergencias al interior del campus.
A las 11h25 sonó la alarma. Los colaboradores que formaron parte de las brigadas de emergencia se reunieron desde las 10h30 en el Coliseo para ultimar detalles, de allí partió la brigada contra incendios hacia los laboratorios del Centro de Investigación y Valoración de la Biodiversidad (CIVABI) ubicado en el tercer piso, en donde se produjo una leve explosión controlada.
Luego de seguir los protocolos establecidos, la Vicerrectora de la Sede Quito, Viviana Montalvo, quien además preside el Centro de Administración de Emergencias (CAE) autorizó la evacuación. Veinte minutos después, el bloque B estuvo desocupado. La comunidad universitaria se reunió alrededor del bar. La brigada de primeros auxilios sacó a los heridos 35 minutos después de iniciada la alarma.
Este simulacro responde a la Política Institucional de Prevención de Riesgos Laborales y a la normativa legal del Sistema de Gestión de la Prevención. Estos protocolos de seguridad se desarrollaron para evaluar la eficacia del Plan de Emergencias, el cual contempla la formación de un Centro de Administración de Emergencias (CAE) en cada sede conformado por los jefes de las brigadas: contra incendios, primeros auxilios, evacuación, comunicación y seguridad; el Jefe de Emergencias, el Jefe de Brigadas y el Jefe de Seguridad, además del Vicerrector de Sede.
Luego del simulacro, la Vicerrectora se dirigió a la Comunidad Universitaria para informarles sobre los resultados preliminares y agradecerles por su buena disposición y responsabilidad. Posteriormente, los integrantes de las brigadas y personal de la Cruz Roja Ecuatoriana evaluaron la situación y determinaron debilidades y fortalezas del trabajo, la respuesta obtenida y los lugares vulnerables
